Que bueno que viniste

Que bueno que viniste

jueves, 31 de mayo de 2012

Bilbo-NY


Bueno, bueno, bueno… Tras varios meses con la idea de empezarlo, hoy, al igual que nuestra aventura, comienza mi blog. Mi intención es ir contando un poco nuestro día a día, como heladeras, y por supuesto, lo que no es heladeras.  Las cosas que nos pasen, los viajes-excursiones-actividades que hagamos, anécdotas curiosas, y trataré de subir la mayor cantidad de fotos posibles. A ver si llevo esto verdaderamente a cabo y se queda para la posteridad.

Nos hemos despertado sin apenas dormir nada, y ya desde la mañana hemos andado pérdidas: vamos a embarcar y nos viene un azafato a meternos un poquito de prisa porque debían de estar todos esperándonos para despegar. Entramos en el avión y ¡Qué horror! Yo no soy nada miedica a la hora de volar, pero era un avión que casi producía claustrofobia, nada más que tres asientos por fila, parecía de juguete.

Llegamos a Lisboa y lo primero que hemos hecho ha sido encontrar un maravillosísimo sitio donde dormirnos un ratito, a todo esto achuchando el bolso, maleta de mano y cámara. Desayuno, y ¡Vuelta al sueño!

Tras cinco horitas, por fin, embarcamos rumbo a NY.
Este avión mucho mejor, está claro que para 6000km no podía ni parecerse al anterior. Las pantallitas eran geniales, tenían juegos, series (¡hasta himym!), películas y mucho más... Me ha dado tiempo perfecto para verme tres películas: “New years eve” (creo) con la que he llorado como una magdalena, “Life as we know it” y “In time”. Nos han dado dos veces de comer (bueno más bien comida y merienda)  y yo emocionadísima, cosa de la que me arrepiento completamente ahora, que tengo un mareo y unas ganas de vomitar increíbles. Ademas, me recuerda a la comida del “jantoki” que comieras lo que comieras al de 3 horitas siempre tenias el mismo sabor asqueroso en la boca.

Salimos del avión y otras mil horas entre coger la maleta y esperar a un bus que nos lleve a “La guardia” de donde saldremos mañana rumbo a Myrtle Beach.

Por fin nos llaman y nos montan a nosotras dos solas en un minibús, que costaba 32 dólares(vaya timo!), me he mareado y el chofer muy muy muy  estúpido, nos contestaba con una palabra y eso cuando se dignaba a contestarnos… Casi dos horitas de viaje en las que hemos cruzado “Manhattan”, o eso  nos decía él que era, yo me decanto por Chinatown. Ademas de los 32 pavazos que nos costaba, teníamos que darle un 25% de propina, cosa que no se merecía para nada, y hemos tenido un pequeño debate Ibo y yo de si darle tanto o no. Al final, nos ha hecho el favor de acercarnos al hotel, por lo que nos ha ahorrado el tener que llamarlos para que nos vinieran a buscar y hemos decidido darle su 25%...

Por cierto, no sé como conducen aquí pero en la misma autopista había una especie de pequeño arcén que separaba algunos carriles entre sí, y todos los saltaban como si no estuvieran ahí. Evidentemente no le hemos preguntado nada al chofer porque no estaba muy predispuesto a charlar.
Pues bueno, que ya estamos en el Hotel del Aeropuerto, mañana a las 10 iremos hacia nuestra terminal y nos ponemos rumbo a Myrtle Beach, donde estará Mathew (nuestro jefe) esperándonos para llevarnos a la casa, ¡a ver qué tal!

PD: Ya sé que mucho “bla, bla, bla” y cero fotos, pero para ver aeropuertos y nuestras caras sin haber dormido nada creo que es mejor no ver nada ;)