Vuela pajarito, vuela

A la tercera va la vencida, o eso dicen. A ver si es verdad, y siendo este el tercer largo viaje, me vuelvo constante y cuento un poquito el día a día desde el otro lado del charco.

Creo que México no suele ser el primer destino que nos viene a la cabeza cuando pensamos en un Erasmus, pero en mi caso, tras darle muchas vueltas a la cabeza y escuchar a mi padre preguntarme mil y una veces que es lo que se me habia perdido ahi, Guadalajara fue mi primera opción en la lista de destinos para el intercambio. Podría extenderme en explicar como llegue a decidirme por México, pero creo que no es algo relevante y que a fin de cuentas es una decision personal de cada uno (y no, no solo fue porque adoro la comida).

10 largas horas de vuelo dan para reflexionar mucho, y sobre todo viajando con Pullmantur, cosa de la que hablare después, pero por ahora tal vez sea más interesante empezar por el principio, un asunto de grandisima importancia para alguien que se va un año:

LA MALETA

Estoy segura, que alguien que haya vuelto de estar en el extranjero un año sabe bien que la mitad de las cosas que se llevan nunca se utilizan. Al menos, bien lo aprendí yo cuando al volver de Wisconsin tuve que comprarme un pack de tres maletas (muy monas por cierto), ademas de la que mis padres se llevaron cuando vinieron a visitarme y la que habia llevado, para poder meter todo lo que habia sumado a mi equipaje. No recuerdo cuanto pagué de sobrepeso (o más bien, no quiero recordar).

Aun asi, he hecho caso omiso a la antigua Argi, y he decidido meter todo lo que me viniera en gana, es más bonito todo empezar de cero. Las segundas partes nunca fueron buenas, y por ello he hecho borrón y cuenta nueva con mi antiguo equipaje, le he perdonado y como buena novata me he traido conmigo todo lo que quería.


Muy felices me las prometía yo, "con el buen clima de Mexico, no hace falta llevar nada de abrigo y además, no he metido nada de neceser, esto es pan comido. Un par de camisetas por aqui, dos pantalones por allá, otra maleta para poder repartir bien, la de mano para no tener que abrir las embaladas en Cancún... y todo esto, por el módico peso de 55kg. ¿Qué? ¿What? O más bien ¿WTF? ¿De dónde han salido?

Pues bien, no tengo ni idea, enserio. Esto es como cuando de un mes para otro has sumado 5kg y ni te habias dado cuenta "si he ido dos veces al gym, y no he comido fuera mas que un par de veces por semana (tal vez sean 4, lo sumo 5)", pero ahi estan y no sabes como quitarlos; o en este caso, qué quitar.

Que conste, que en un principio una de las maletas iba a ir por correos, pero se me presento uno de los mayores dilemas éticos de mi existencia (si alguien me lo puede solucionar que por favor se ponga en contacto conmigo): "En la maleta facturada he de llevar la ropa para ponerme habitualmente, es decir, básicos que pueda llevar a clase los primeros dias hasta que me llegue el resto; o lo que viene a ser, la ropa para ocasiones especiales. Pero, ¿y si se pierde la maleta que va por correos? Perdería mi ropa favorita." Lo consulté ayer en la cena, y solo encontramos una solución, llevar todo conmigo y que la suerte me acompañe.

En este caso, he tenido que ser una buenísima persona porque gracias a dios no he pagado ni un mísero € de sobrepeso. Por fín, la vida me sonríe. (Bueno mejor no canto victoria hasta bajar del vuelo) Cuestiones de la aerolínea, a la que tenía un pánico increible, y todo por quedarme hasta tarde leyendo por internet la opinion de otras personas que habian viajado con ella:

PULLMANTUR

Quien no haya viajado, ni piense viajar nunca con esta aerolínea puede omitirse este párrafo, ya que me voy a limitar a dar una opinión de la misma por si hay algún que otro pobre samaritano que vaya a viajar y le de algo de inseguridad.

Bien, no es iberia, no es american airlines, no es British airways. No, no lo es, y por lo tanto no puede esperarse uno lo que en otras, pero si he de decir, que tras leer varios comentarios anoche, mi impresión ha sido más bien favorable (tal vez sea que al permitirme llevar 55kg me han sacado la mayor sonrisa jamás vista "MINIPUNTO Y PUNTO" a favor, pero asumiremos que no es por eso).

En mi caso el despegue ha ido en condiciones a la hora estipulada, y por lo tanto no tengo quejas al respecto, si leí que hay gente que suele encontrarse con largas esperas pero no puedo comentar algo de lo que no tengo conocimiento.

La comida es el apartado por el que más ilusión me hace hablar del vuelo. Al hacer la reserva, a Ibo y a moi se nos ocurrió seleccionar el menú oriental; y por supuesto daba por sentado que la comida me recordaría a la de los comedores, esa comida que comas lo que comas 1 hora después tienes el mismo sabor a precocinado repitiendote en la boca. Aun asi, por un segundo me he olvidado de que estsba en un avión y yo, ilusa de mi me esperaba un pollo teriyaki, un arroz tres delicias o yo que sé, me creia que iba a ser un buffet chino. Una pena, eran alubias raras (cosa que no como desde hace 5 años) y unos puerros raros (algo que evidentemente ni me he planteado ni meterme en la boca).

Al menos la fruta estaba rica y habia un especie de kus-kus con vinagreta que bien felizmente me he comido. En conclusión: Algo mejor que el menu normal, más que nada porque no he comido mas que los platos de complemento y asi no he tenido que saborear 20 veces el mismo gusto. Pero evidentemente y sin niguna duda, me quedo con el bocata de tortilla de chorizo picante que ha hecho Yolanda, faltaría más.

Los dos últimos párrafos no son con intención de desmerecerlo frente a otros menús, me ha parecido igual que en cualquier otro avión, malo, pero como siempre.


Tras terminar de escribir esto, he recibido la mejor noticia, comida especial para las chicas que habían pedido comida oriental. Maravillosa sorpresa al abrir y ver un bocata de pepino y un kiwi. ¿Y mi rollito primavera?¿Pan de gambas? ¿Wan tun? ¿Gyozas?
Con lo que si me encuentro a disgusto es con el estado de las pantallitas de peliculas, de las cuales solo veo que funcionen 3 de 40 que alcanzo a ver. Señor Pullmantur, cuando pueda arreglelas por favor.

Por último, había leido muchas criticas respecto al reducido espacio en los asientos, cosa de la que no puedo opinar, ya que por una vez, el ser un tapón a jugado a mi favor.

Me quedan 2 horas para aterrizar, dos eternas horas (bueno cuando lo publique ya habran pasado, pero quiero que sufrais conmigo este martirio). Hasta pronto y buenas noches, allá vamos a ver si disfrutamos un poco de las playas caribeñas, aunque me este sintiendo caracol (teniendo que llevar toda mi casa a cuestas).
(Perdonadme la falta de fotos (bueno, y de tildes) pero ha decidido el querido wifi del hotel que no quiere que se suban.)